Estreno:
- Temporada 1: 2012 (10 episodios)
- Temporada 1: 2012 (10 episodios)
- Temporada 2: 2013 (17 episodios)
- Temporada
3: 2014 (21 episodios)
- Temporada 4: 2015 (22 episodios)
Género: Comedia
Cadena: ABC Family
Duración por episodio: 20' aprox.
Cadena: ABC Family
Duración por episodio: 20' aprox.
País: Estados Unidos
¿De qué va?:
Ben Wheeler es un joven que trabaja sirviendo copas en un bar. Su pasión son las mujeres y vive plenamente cada día hasta que encuentra un bebé ante la puerta del piso que comparte con su hermano Danny y su amigo Tucker Dobbs. La pequeña Emma resulta ser hija suya y la madre, una aventura de una noche, ha desaparecido sin dejar rastro. Los tres dudan sobre qué hacer con la niña hasta que la madre de Ben y Danny, Bonnie, y una amiga de la infancia, Riley, acuden a echarles una mano... o a complicarles aún más la vida.
En mi adolescencia fui una gran seguidora
de sitcoms y nunca me han dejado de gustar estas series desenfadadas con su toque de romance, algo de humor, un grupo de amigos divertidos o una familia entrañable, pero, por algún motivo que
no comprendo, parece que cada vez se realizan menos producciones así. Los gustos
del público van cambiando, pero lo que no sé es por qué cada vez nos volcamos
más hacia las ficciones dramáticas y policíacas y no nos permitimos desconectar
de vez en cuando. Es como si únicamente fuésemos buscando el lado más
desfavorable que nos ofrece la realidad, pero, además, multiplicado.
En mi opinión, el cerebro necesita un
descanso, necesita que riamos y veamos el aspecto amable de las cosas. Por eso
me encantan este tipo de series de las que ya casi no encuentro ejemplos. Por
suerte ahí está Baby daddy, conocida
en España como Papá canguro, que
cumple a rajatabla todo lo que espero de una producción de así.
Aunque en un principio puede recordar a Tres solteros y un biberón, la serie
tiene su propio argumento y va por otros derroteros. Se aproxima mucho a
aquellas sitcoms de los 90, aunque
adaptada a los tiempos actuales, es decir, las relaciones amorosas no se quedan
en un casto beso, sino que los personajes tienen sus historias tras las puertas
del dormitorio y en ocasiones comentan algo subido de tono, pero tienen el buen
gusto de no
enseñarnos nada de forma explícita, algo que en una sociedad (y televisión) tan hipersexualizada se agradece.
enseñarnos nada de forma explícita, algo que en una sociedad (y televisión) tan hipersexualizada se agradece.
Los protagonistas forman un puzle perfecto,
de manera que si faltara alguno, la serie cojearía. Como es de esperar, aquí no
se pueden exigir personalidades extremadamente complejas ni dudas existenciales
que pongan al descubierto una profundidad psicológica llamativa. Muchos
aspectos de su forma de ser responden a estereotipos y cada uno tiene algún
rasgo preponderante. Todos, con excepción de Bonnie, son veinteañeros. Ben es
un mujeriego que está aprendiendo a ser padre soltero. Riley, antigua amiga de
la familia, vive enamorada de Ben desde su infancia y algo acomplejada porque
en tiempos pasados estuvo gorda. Danny es el hermano de Ben, mucho mejor
parecido que él, pero bobalicón e ingenuo en algunos aspectos y enamorado en
secreto de Riley también desde la niñez. Tucker es el compañero de piso de Ben
y Danny y es… algo peculiar, como también lo es la alocada Bonnie, la madre de los
dos hermanos.
Durante las cuatro temporadas que se han
emitido hasta ahora vemos multitud de enredos, líos disparatados, triángulos y
cuadrados amorosos, sentimientos a flor de piel… y en medio de todo, la pequeña
Emma, que sin comerlo ni beberlo se ve envuelta en situaciones de lo más
variopintas. Todos, de una manera u otra, tendrán que ir encontrando el modo de
adaptarse a la vida con un bebé.
El planteamiento no es muy original, pero
tampoco lo necesito. Las sorpresas impredecibles no son algo que busque en las sitcoms (aunque esto no quiere decir que
no ocurra alguna que otra). Lo que quiero es diversión, personajes con los que
pueda encariñarme, una posible pareja a la que apoyar de principio a fin… Y
todo eso está en Baby daddy.
La mayoría de los episodios son
autoconclusivos y no suele haber cliffhangers
frecuentes. Otro punto a su favor es la duración. A veces, las series de 40 o
60 minutos se me acaban haciendo un poco largas y no siempre encuentro tiempo
para ver el capítulo completo de una sola vez; sin embargo, los episodios de Papá canguro, como prácticamente los de
todas las producciones de este tipo, duran 20 minutos y se pueden ver casi en
cualquier momento.
Recientemente la emisora ha anunciado que
la renueva para una quinta temporada. Son buenas noticias; eso significa que
está gustando. Ojalá hubiera más de este estilo, pero por ahora estoy contenta
por tener Baby daddy. Quien esté
cansado de tanto drama y busque entretenimiento sin complicaciones tiene aquí
una muy buena opción.
Puntuación: 4 (sobre 5) |