23/11/2025
En busca de Perséfone narra un romance de regencia que vio la luz en papel por primera vez en el año 2008. En España ha sido publicado en 2022 por la editorial Libros de Seda, que ha encontrado un nicho en nuestro país para libros que casi no tenían su espacio, la novela blanca o clean romance ambientada en los siglos XVIII y XIX.
La edición española consta de 320 páginas y cuesta, hoy por hoy, 18,95 euros.
En busca de Perséfone es el primer libro de la saga de la familia Lancaster, a través de los cuales podremos ir conociendo todas las historias de amor de estos hermanos. No obstante, el de Perséfone puede leerse de forma independiente.
En 2025 se ha rodado en Estados Unidos una película que adapta la novela a la pantalla. En este enlace oficial podemos obtener más información sobre ella: https://www.seekingpersephonemovie.com/
¿Qué opino yo? (Sin destripes):
Parto de dos hechos igualmente verídicos: el libro está muy pobremente escrito y, aun así, me ha gustado.
No la considero una revisión de La Bella y la Bestia, pero que esta historia está en su base es indiscutible. De hecho, contiene incluso un pasaje idéntico a una escena de la película de Disney. Asimismo, la autora juega también con el mito de Hades y Perséfone de una forma nada sutil. Los propios personajes hacen referencia a él en varias ocasiones para ponerlo en comparación con la situación en la que ellos están envueltos.
| —¿La dejó ir porque la amaba? —Y ella volvió porque lo amaba a él. |
Este aire de cuento de hadas, el castillo aislado del mundo, el desarrollo lento y creíble de los sentimientos y la atmósfera invernal son lo que me ha conquistado.
A esto último ayuda el estilo. Desde luego, no es una prosa engalanada. Prácticamente todo el libro funciona a través de diálogos, con breves fragmentos narrativos y casi nada de descripción. Las conversaciones no son especialmente chispeantes, pero se van mostrando oportunamente según se va viendo la evolución de las emociones de los protagonistas. Ambos van sintiendo mucho más de lo que dejan entrever mediante las palabras.
Hace algún tiempo leí un libro de otra autora que está ahora de moda por estos lares, Mimi Matthews, seguramente más conocida que Sarah M. Eden. Aquella novela comparte muchos aspectos con el título que hoy me trae aquí. Me refiero a La oferta de matrimonio. El matrimonio concertado entre dos desconocidos que se unen por conveniencia mutua está presente en ambas obras. También me resultan muy semejantes los estilos ágiles con abundancia de diálogos (aunque con una narración algo más extensa en el caso de Matthews) y un personaje principal hosco que viven con sus propios tormentos. Ambos libros están, además, publicados en España en la misma editorial.
Centrándome nuevamente en En busca de Perséfone, creo que hay que ser un lector paciente para disfrutarlo. Los amantes de romances
intensos, apasionados y de rápido desarrollo no encontrarán ningún placer en esta lectura, ya que el protagonista masculino, forjado a sí mismo durante años con un carácter férreo e intransigente, no puede cambiar su modo de pensar, de sentir y de vivir de manera flagrante de la noche a la mañana.
Esto lleva a que resulte un personaje desagradable, aunque esté hecho así aposta, y a que Perséfone tenga que verse enfrentada a situaciones y actitudes similares más de una vez. Para algunos lectores este hecho podría volver la trama lenta y repetitiva. Sin embargo, para mí es lo que ha conseguido que Adam resulte verosímil, que pueda sentirlo como una persona y no como un monigote que cambia a conveniencia del autor desprendiéndose de todo lo que lo caracteriza. No es un hombre fácil y su transformación,
por tanto, tampoco puede serlo. Él se permite poco a poco ir conociendo a su esposa, aunque no quiera permitir que ella lo conozca a él.
Perséfone, en cambio, está concebida para caer bien. Es abnegada, cariñosa, maternal, decidida y con más paciencia que un santo. La soledad que la rodea, su manera de afrontarla y su necesidad de afecto hacen que, de inmediato, sentamos inclinación por ella.
Hay un tercer personaje que es quien aporta un punto de humor a la trama. Me refiero al único amigo de Adam, Harry. Cuando ambos están juntos, los diálogos tienen cierta gracia, porque Harry es el único que no sólo no se toma en serio las amenazas de Adam, sino que se permite reírse de ellas y, además, se atreve a decirle al duque las cosas que no quiere oír. El segundo libro de esta saga lo toma a él como protagonista y, como es el personaje con más chispa y carisma, tengo muchas ganas de leerlo.
A las puertas del invierno en mi país, el frío que nos azota estos días ha ayudado a que me haya sentido muy dentro de la historia. He notado más intensamente el frío ambiente que envuelve el castillo de Kielder, rodeado de extensos bosques desde los que llegan los aullidos de los lobos. La niebla, la lluvia y la nieve son sus compañeras. Son los elementos que acentúan el aislamiento de la protagonista y simbolizan la dureza de carácter de su compañero masculino.
No es un libro que le vaya a cambiar la vida a nadie ni que vaya a deslumbrar por su prosa, pero al igual que un cuento de hadas infantil, deja la sensación de que la felicidad siempre es posible, y sólo por eso ya merece la pena.
| Puntuación: 3 (sobre 5) |




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