The Abduction Club (El Club del Rapto)

20/04/2014


           Título original: The Abduction Club                               Duración: 92' aprox.
           Productora: Pathé Pictures                                              Año de estreno: 2002
           País: Reino Unido                                                            Género: Comedia romántica  

 

¿De qué va?:
     
     En la Irlanda del siglo XVIII la ley marca que deben ser los primogénitos quienes hereden todas las propiedades de la familia. Esto deja a los hijos menores en una difícil posición, y su únicas salidas son el sacerdocio o contraer matrimonio con una rica heredera. Ante tal situación, los hombres afectados se unen al Club del Rapto, cuya función es raptar a una heredera para cada uno y pedirle matrimonio. El problema viene cuando dos de sus miembros secuestran a las hermanas Kennedy, una de ellas más joven de lo que dictan las reglas del club y pretendida por un hombre mucho más poderoso que ellos.


¿Qué opino yo? (Sin destripes):

     He tenido guardada esta película durante mucho tiempo esperando encontrar el momento adecuado para verla. Por un motivo o por otro siempre había alguna que me llamaba más la atención y a la que terminaba dando prioridad. Ahora por fin he decidido que era el turno de The Abduction Club, y tras haberla visto creo que es una cinta injustamente desconocida en nuestro país, con más virtudes que defectos y con la gran cualidad de que puede disfrutarse mucho independientemente de que estemos de buen o de mal humor. 


     Es un filme sin grandes pretensiones, pero tremendamente delicioso y ameno. Todo el metraje se desarrolla con agilidad y el planteamiento parece tener como principal función que el espectador se divierta y se deleite con lo que aparece en pantalla.

    No hay que esperar misterios que se descifren al final (salvo un pequeño secreto), escenas escabrosas o grandes complicaciones, porque desde el principio podemos prever cómo va a terminar, pero la personalidad de los protagonistas y las situaciones en las que se ven envueltos nos hacen pasar un rato muy entretenido y agradable. Aunque la película no sea de humor, es inevitable sonreír o incluso reír abiertamente con algunas escenas.

    El tono optimista y la evolución del romance la convierten en una cinta ideal para aquellos que no crean que en la realidad todo son tragedias irresolubles y para quienes piensen que la felicidad y el amor verdadero son tan auténticos y verosímiles como pueda serlo el drama. 



        «Le imploro que no reprima lo que su corazón anhela».  


     Salvando
las distancias, la complicidad entre los miembros del club y su encanto canallesco me trajeron a la mente en un primer momento a los mosqueteros de Dumas.

    Es posible que al leer el argumento nos podamos sentir un poco confundidos con respecto a la actitud de estos jóvenes raptores, pero hay que decir en su defensa que, aunque sus métodos sean reprochables, su comportamiento con las damas es del todo intachable. Ni que decir tiene que en ningún momento se plantean mancillar su honor, y la aceptación o no del matrimonio por parte de ellas es completamente libre. El club sigue un código de conducta y unas normas que deben cumplirse para su buen funcionamiento. 


  Los protagonistas son cuatro: Byrne, Strang, Catherine y Anne. El que menos destaca, a causa de su carácter más anodino, es el primero, pero aun así su presencia es necesaria, porque forma un complemento perfecto tanto con su compañero Strang como con Catherine.

    Strang es el más carismático y quien da pie con algunas de sus decisiones a las dificultades en las que se van a ver.

     Por otro lado, las dos hermanas son totalmente opuestas. Catherine, la mayor, es muy pragmática; tiene los pies bien asentados en la tierra. Anne, por su parte, huye de los convencionalismos y adora el sarcasmo.

    Algunas de las costumbres del momento quedan reflejadas con claridad en la cinta, como el modo en que se otorgaba la herencia o el funcionamiento de la justicia.



    Los escenarios, el estilismo y el vestuario me parecen bastante correctos, aunque no conozco cómo era la moda irlandesa del siglo XVIII. Gran parte del metraje transcurre en espacios abiertos, por lo que tenemos la oportunidad de ver bonitos paisajes.

    La banda sonora, sin ser memorable, es adecuada para cada escena, y alterna los ritmos dinámicos y alegres con otros más solemnes o suaves. 


   Es una película ideal para evadirse durante una hora y media, romántica sin llegar a empalagar, con un guion sencillo y divertido.

Puntuación: 4 (sobre 5)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...