¿Cómo se escribe amor?

14/06/2015


           Título original: The rewrite                                        País:  EE. UU.
           Año de estreno: 2014                                                    Género: Comedia. Enseñanza 
           Duración: 106' aprox.                                                  Productora: Lionsgate
                

¿De qué va?:

     Keith Michaels (Hugh Grant) es un guionista de Hollywood que tuvo su último éxito hace años. Ante el rechazo de todos sus nuevos proyectos por parte de la industria cinematográfica decide aceptar un trabajo como profesor de escritura creativa en una universidad de Binghamton, lejos de Los Ángeles. Sin mucho interés por su nuevo empleo, opta por pasar el tiempo lo mejor posible hasta que pueda regresar a su hogar. No obstante, poco a poco se encuentra absorbido por las labores de profesor y va conociendo a sus alumnos, entre ellos a Holly Carpenter (Marisa Tomei), una mujer con opiniones sobre la vida totalmente opuestas a las suyas.


¿Qué opino yo? (Sin destripes): 

     Después de un tiempo sin aparecer en pantalla, Hugh Grant vuelve con una película que pretende recordar algunas de sus viejas glorias, aunque sin conseguirlo del todo. He visto esta cinta catalogada como comedia, aunque muy cómica no es, pese a que tiene algunos momentos simpáticos. Romántica es aún menos, lo cual me deja poco espacio para catalogarla, porque resulta que un drama tampoco es…


     Sea como fuere, me hizo pasar un rato entretenido y evadirme de otras cuestiones, así que cumplió su función. Finalmente me gustó, pero no pasará a la categoría de “películas inolvidables que volveré a ver mil veces en la vida”. Eso sí, es mucho mejor que las comedias soeces y procaces que están de moda desde hace unos años. Esta conserva el buen tino de contar una historia con personas normales que se ven afectadas por problemas que podrían ser reales y que no necesitan pasarse el día divirtiéndose a base de exabruptos y saltando de catre en catre. Eso no significa que sea para todos los públicos, pues, entre otros temas, trata una relación ilícita.

     El desarrollo del argumento es bastante llevadero, sin escenas pesadas ni ñoñerías por doquier. Los diálogos no son sesudos ni están recargados de una erudición pedantesca, algo que parece necesario en algunas producciones cuando el protagonista trabaja como profesor, aunque tampoco están llenos de nada, como en tantas comedias, y se extrae de ellos en algunos momentos un cierto tono existencialista.


«Casi todo el mundo tiene talento, pero no le han enseñado a usarlo».


     Hugh Grant intenta hacer un papel que conoce muy bien, el de apocado con encanto, aunque esta vez sin encanto. Keith Michaels es un cínico y un escéptico. La vida no le ha tratado bien y, por lo tanto, le da igual no tratar bien a la vida. Como es de esperar, comete un error tras otro. No duda en rodearse de jovencitas guapas que hagan su labor menos ardua, pero entre ellas se cuela la ya no tan jovencita Holly Carpenter, que es todo lo contrario de Keith. 


     Holly es una madre soltera entregada a sus hijas, combina varios trabajos y estudia en la universidad. Es de esas personas que aunque la vida les dé la espalda, tratan de dar la vuelta para encararla de frente. Con Keith se comporta como una especie de amiga-psicóloga, aunque en ningún momento, a lo largo de todo el metraje, se ve atracción por su parte.

     El final es previsible, pero, a pesar de eso, esta película no va de chico conoce a chica, se gustan, tienen un malentendido, lo arreglan y se quedan juntos. No tengo nada en contra de ese planteamiento, que me encanta, pero este filme no es así.

     El punto divertido viene en esta ocasión por parte de los secundarios. Para mi gusto, la mejor es la profesora fanática de Jane Austen. Es seria y antipática como ella sola, pero tiene una vena fan que me gusta mucho y que origina algunas sonrisas.

     Junto a ella son destacables el profesor que no puede hablar de su mujer y sus hijas sin echarse a llorar y el que creía que citando a Shakespeare constantemente sería el mejor conquistador de la ciudad. Los alumnos también aportan lo suyo. No es que se profundice mucho en cada uno, pero tienen unas peculiaridades que hacen más agradable la película. Tenemos a un obseso de Star Wars, a la admiradora de Dirty Dancing, a la chica que habla con susurros y a la que habla a voz en grito, etcétera. En definitiva, queda un cuadro muy variado y pintoresco

     Es una producción en la que se cuenta mucho de cine y de la máquina de hacer dinero que es Hollywood. Se hacen algunas recomendaciones que son muy buenas, como por ejemplo Marty, una película clásica que nadie debería dejar pasar.

     La crítica está presente y hay un trasfondo más profundo de lo que pueda parecer: ¿qué hacemos en la vida, ser devorados, devorar o es posible encontrar un punto en el que no sea necesario ni lo uno ni lo otro? Las oportunidades existen, pero hay que saber verlas y aprovecharlas.

     En resumen, hay un poco de comedia, un poco de romance y un poco de drama, pero la película no es ninguna de las tres cosas. Entretenida, con un Hugh Grant maduro que debería ir pensando en hacer otro tipo de papeles.
 
Puntuación: 3 (sobre 5)

Se confirma: A place to call home, renovada

07/06/2015
    

      Hace tiempo escribí la crítica de una serie que aún hoy me sigue pareciendo una de las mejores producciones televisivas de los últimos años. Cuando algo me causa una sensación tan buena, lo comparto con estusiasmo para que otras personas también lo disfruten, pero en este caso sentí un disgusto enorme, pues recién publicada la reseña me enteré de que habían cancelado la serie tras la segunda temporada.

    Seguro que eso disuadió a muchos de vosotros de darle una oportunidad, algo totalmente lógico. Yo seguí viéndola con la esperanza de que le dieran un final cerrado y acabé publicando también la entrada de la segunda temporada, donde afirmaba que había cierta precipitación en el desenlace y que no todas las tramas quedaban bien rematadas.

    Pues bien, tengo una noticia excelente. La cancelación fue del todo incomprensible y los seguidores se movieron mucho, de tal modo que A place to call home ha sido adquirida por otra cadena televisiva, SoHo, que la ha renovado para dos temporadas más.

    También ha filmado un final diferente para la temporada dos y así poder continuar la historia de forma coherente, de manera que la mitad de mi reseña de dicha temporada queda completamente invalidada.

    Ahora sí, vuelvo a recomendaros sin miedo esta serie. Estoy convencida de que si disfrutáis con las historias de época, esta os encantará. O si simplemente buscáis una buena trama con personajes complejos, historias profundas y secretos inconfesables, también os enganchará. Es más, estoy segura de que si se atrevieran a emitirla en España, tendría éxito, porque cuenta con todos los componentes necesarios para atraer a la audiencia. Eso sí, no es para todos los públicos.

    Es una producción dura, no porque tenga escenas excesivamente escabrosas, sino por los conflictos emocionales y existenciales de unos personajes muy interesantes. Tiene una protagonista excelente, fuerte, luchadora y con un pasado que muy pocos serían capaces de soportar. 

     La nueva temporada se estrenará en Australia en septiembre u octubre. En Inglaterra la BBC ya ha anunciado que la emitirá a finales de 2015.

     Si queréis saber de qué va, os dejo el enlace a mi reseña de la primera temporada. En serio, si podéis, no dejéis pasar esta magnífica producción:

La Niña de los Cuentos

31/05/2015

     La Niña de los Cuentos, cuyo título original es The Story Girl, es una obra de Lucy Maud Montgomery publicada por primera vez en Canadá en 1911. Tiene una secuela llamada El Camino Dorado. Ninguna de las dos se ha editado nunca en España, pero existen algunas traduciones en Internet.

¿De qué va?:

    Beverly King y su hermano Félix parten de Toronto, donde residen, hacia Carlisle para pasar una temporada con sus primos y sus tíos y ver el viejo hogar de su padre. Allí conocen a la Niña de los Cuentos, que ameniza los días de los protagonistas con sus historias, pero también a Felicity, Dan y Cecily. Con ellos vivirán divertidas e inolvidables anécdotas.


¿Qué opino yo? (Sin destripes):

    Este es el libro más inocente e infantil de los que he leído hasta ahora de Lucy Maud Montgomery, y también, para mi gusto, el más flojo. Me resulta extraño decir esto sabiendo que para Maud era su favorito, pero cada uno tiene sus preferencias.

    Aunque el título haga referencia a Sara Stanley, conocida como la Niña de los Cuentos por su capacidad para contar historias, ella no es la única protagonista. De hecho, es uno de sus primos, Beverly, quien narra (ya de adulto) los acontecimientos que se desarrollan. No hay un hilo conductor lineal, ya que lo que sucede gira básicamente en torno a los juegos y preocupaciones de todos los niños de la familia King y algunos de sus amigos, formando núcleos episódicos en función de cada aventurilla, metedura de pata o de las inquietudes que tengan. Al inicio de la narración, los niños cuentan con edades comprendidas entre los once y los catorce años. 



     Toda la novela se centra exclusivamente en ellos, dejando a un lado a los adultos, que aparecen esporádicamente para ayudarlos, castigarlos o, incluso, ignorar sus tribulaciones infantiles por no darles importancia.

    Todos los protagonistas están muy bien perfilados; cada uno tiene características propias y sus peculiaridades. Todos ellos tienen algo que aportar al grupo y son tratados como niños reales, es decir, que no son perfectos ni están idealizados, sino que tienen sus trifulcas, sus caprichos, su orgullo y sus pequeños pecadillos. 



«Después de todo podría ser que no tuviera ella la culpa de ser vanidosa. ¿Qué remedio podía tener si se le permitía mirarse en un espejo?».

    
    El relato de los hechos que se van sucediendo se ve a veces interrumpido por las historias que cuenta Sara para entretenimiento de sus oyentes y de los lectores. Siempre tiene algo que aportar en relación con las distintas experiencias que van viviendo, por lo que, por lo común, sus cuentos quedan integrados en el argumento general. Dichos cuentos son, en su mayoría, de amor o terror. Gracias a este don es muy admirada por los demás, aunque en determinadas ocasiones sus narraciones sirvan para dejar a los otros jóvenes con cierta zozobra.

    Aunque la serie que se basó en esta novela (Camino de Avonlea) situó la acción en Avonlea, lo cierto es que en el libro todo transcurre en Carlisle.

    He notado en esta obra menos interés por el entorno que en otras de la autora.

También se mencionan lugares acogedores que harían las delicias de cualquiera, pero se describen con menos detalle y están tratados sólo como marco en el que tienen lugar las vivencias de los niños, sin que posean importancia por sí mismos.

     Probablemente el mayor hándicap de esta novela sea la omnipresencia de la religión. En una obra de este tipo puede ser esperable alguna referencia religiosa, pero en este caso la religión lo absorbe todo, y esto es lo que hace que lo que en un primer momento resulta entrañable al final se vuelva tedioso. Los juegos de los protagonistas, sus preocupaciones y reflexiones principales giran en torno a este asunto durante todo el libro. 

    
    El estilo de la escritora es semejante al que emplea en otros títulos suyos más conocidos: vocabulario muy expresivo pero de fácil comprensión, oraciones no excesivamente largas, uso equilibrado del diálogo y la narración…

   Las diferencias con la serie de televisión son muchísimas. Cuando yo era chica disfruté bastante con la producción televisiva y eso es lo que ha hecho que llevara las expectativas muy altas a la hora de leer el libro. En este caso, sin que sirva de precedente, me quedo con la serie, pero la novela, a pesar de sus defectos, se lee muy bien. Es algo repetitiva, como he dicho más arriba, pero bonita.


Puntuación: 2'5 (sobre 5)

Agent Carter (temporada 1)

11/05/2015

   
                Estreno: 2015                                              Género: Acción. Suspense
                País: EE. UU.                                              Episodios: 8
                Cadena: ABC                                               Duración por episodio: 40' aprox.           
 


¿De qué va?:

     En 1946, la agente Peggy Carter (Hayley Atwell) ve como sus superiores y compañeros de la SSR (Strategic Scientific Reserve) la tratan como una empleada de oficina y no le permiten realizar trabajos de riesgo para los que está suficientemente preparada. En una de las reuniones de la agencia, un antiguo conocido y amigo de la agente, Howard Stark, es acusado de vender al mejor postor inventos de gran capacidad destructiva, por lo que se da orden de buscarlo y capturarlo. En ese momento Howard contacta con Peggy con la intención de obtener su ayuda para demostrar su inocencia. Ella comienza así una doble vida dentro de la agencia.


¿Qué opino yo? (Con destripes de El capitán América: el primer vengador):

     Aunque desde siempre me han atraído las aventuras de superhéroes, no soy lectora de cómics. Me he planteado leer alguno, pero al final acabo rechazando la idea por un motivo muy sencillo: la existencia de los universos alternativos y los reinicios. Lo que a mí me gusta es que me cuenten una historia sobre un personaje y yo pueda sentir conforme a lo que le pase a ese personaje y a los que le rodean. Lo que consigue la existencia de tanto universo alternativo es que me dé igual lo que le suceda al héroe en uno de ellos, ya que poco puede importarme, por ejemplo, que muera si sé que en otro está vivo, en otro tiene un gemelo, en otro lo han clonado y en otro ha resucitado. Puedo decir lo mismo en el caso de los reinicios: no le veo mucho sentido a que la historia de alguien vuelva a ser contada desde cero y con otros matices y acontecimientos. Luego la forma que tengo de disfrutar de las hazañas de los héroes del cómic es a través del cine y la televisión, donde, a pesar de algunos remakes, no hay tantas variantes.


     Por estos medios conocí al Capitán América y a Peggy Carter, protagonistas de una de las historias de amor más tristes que he visto en la pantalla. Tanto juntos como por separado, ambos reúnen una serie de características que me hacían querer saber más de ellos. Por eso me alegró mucho que decidieran darle una serie a Peggy, y tengo la certeza de que somos bastantes los que nos hemos visto sorprendidos para bien. Sin embargo, no hay que confundirse: aquí estamos más ante una historia de detectives que de superhéroes.

    
El personaje de la agente Carter es muy complejo. No sólo es la mujer que enamoró al Capitán América y, por supuesto, no es una heroína en apuros a la espera de ser rescatada. Peggy es una agente de la SSR. Por la época en que le toca vivir y por su condición de mujer tiene que soportar muchas impertinencias por parte de sus compañeros varones, pero ella posee cualidades que la hacen apta para misiones que superan incluso las capacidades de otros agentes. 

   Es una mujer fuerte (física y mentalmente), bien entrenada, con un amplio sentido de la justicia y, al mismo tiempo, sensible y femenina. A lo largo de los ocho episodios veremos muchas facetas de ella


     Los secundarios son interesantes también. Aunque al principio parezcan seres planos destinados a complementar las hazañas de la protagonista, poco a poco vamos conociendo más de ellos. Jarvis, mayordomo de Howard Stark (padre de Tony Stark, creador de Iron Man) es el único apoyo de Peggy en la misión que debe llevar a cabo a lo largo de todos los capítulos. Ambos van descubriendo que lo que se oculta bajo la superficie es mucho más complejo y peligroso de lo que parecía. 


     Tanto Hayley Atwell como James D’Arcy (Jarvis), curiosamente ambos británicos, hacen un papel excelente y conforman en la ficción un equipo peculiar que va desarrollando una relación con gran química. 


     Una sorpresa ha sido Chad Michael Murray, al que conocía por One Tree Hill y algunas películas juveniles. Este es el rol más serio que le he visto interpretar. Su personaje está lleno de claroscuros y, poco a poco, el espectador va descubriendo qué se oculta en él y qué tipo de persona puede ser en realidad.

     La estética y la ambientación de los años 40 están muy conseguidas, así como también

los efectos especiales. Las escenas de acción resultan creíbles y contribuyen a aumentar la tensión creada por el propio argumento.

     Es una serie que puede disfrutar cualquier persona que conecte con las tramas en las que haya que desentrañar misterios insondables, en las que ocupan un papel principal organizaciones secretas y en las que la tecnología, la fuerza, la inteligencia y la tenacidad son elementos imprescindibles.

     Aunque el espíritu del Capitán América planea a lo largo de toda la producción, esta no es su historia y no es requisito imprescindible ser seguidor de los superhéroes para acompañar a Peggy por los laberintos de un peligro que nadie sospecha.


Puntuación: 4 (sobre 5)

Noticias frescas de Tejas Verdes y Luna Nueva

07/05/2015

   Como veis, hoy no vengo con ninguna reseña preparada, sino con unas noticias excelentes para todos los que admiramos los escritos de Lucy Maud Montgomery y estamos deseando hacernos con cada ejemplar que publica Toromítico, pero lo mejor es comenzar por el principio.

     Mi ciudad, Sevilla, inaugura hoy su Feria del Libro de 2015, que durará hasta el 17 de mayo. Con cámara en mano me fui tempranito para la Plaza Nueva, lugar de la celebración, para ver el ambiente y encapricharme de multitud de libros.


     Ya desde lejos me llamó la atención la caseta número 17, de Almuzara-Berenice, por la disposición de una estantería diseñada estratégicamente para captar la mirada, ya que tanto el lugar de colocación como la forma en que se han puesto los libros en ella son perfectos. Entre estos libros tienen su espacio los de la autora a la que hago mención, así que para allá me fui a entablar conversación con el responsable de prensa y comunicación del grupo Almuzara, el señor Arévalo, y su agradable compañero, de cuyo nombre no puedo acordarme. Según me dijo este último, él mismo es el responsable de la estantería de la que hablo.


     Muy amablemente me informaron de que Ana y la casa de sus sueños, el quinto de la saga de Ana Shirley, estará muy pronto en librerías, antes de un mes. Claro, eso ya es una noticia estupenda, pero yo no podía dejar de preguntar por Emily lejos de casa, el segundo de la historia de Emily Starr, y parece ser que está previsto que salga entre junio y julio. No sé si acabará retrasándose un poquito, como sucedió el año pasado con Emily, la de Luna Nueva, pero si es así, no creo que sea mucho tiempo y, probablemente, en verano ya lo tendremos.


     Esto no es lo único. No lo he confesado, pero tenía algo de miedo de que las ventas no fueran del todo bien y no pudiésemos completar las sagas. Sin embargo, como si me leyeran la mente, me han despejado todas las dudas y me han confirmado que ambas se están vendiendo muy bien. Como era de esperar, Ana le sigue ganando a Emily, pero es que la encantadora pelirroja ya tenía el camino allanado y su fama era grande antes de la edición de Toromítico. Aunque Emily también tiene una serie de televisión que la respalde, en España no se ha emitido nunca y eso influye, así que desde mi rinconcito no me cansaré nunca de recomendar sus novelas. Sólo son tres y la editorial nos está dando una por año. 

     A lo mejor parece que gano algo al hablar tanto de estas obras, pero os aseguro que no. Es sólo que me hacen sentir tan bien que necesito compartirlo. Al igual que en las novelas de Ana, los aspectos más hermosos de la vida (y a veces también los más duros) son el corazón de los libros de Emily: la verdadera amistad, la lucha por los sueños, la importancia de las pequeñas cosas, la belleza del día a día, la fuerza para vencer las adversidades, la familia, etcétera. 

    Ya sabéis que las reseñas de Emily están en el blog. Cuando el siguiente salga a la venta, os traeré, igual que hice con el primero, una galería de fotos, porque son ediciones muy bonitas. Las reseñas de Ana las seguiré haciendo conforme vayan apareciendo los libros.