The Christmas Candle (La Vela de Navidad)

10/12/2014


   Título original: The Christmas Candle          Género: Drama navideño                              
   Año de estreno: 2013                           País: Reino Unido                                                           
   Duración: 100' aprox.                           Productora: Impact Productions


¿De qué va?:

     En la pequeña población rural de Gladsbury, un ángel visita cada 25 años al hombre que fabrica las velas y bendice una de ellas, la llamada Vela de Navidad. La leyenda dice que aquél que sea elegido para recibir la vela y ore ante ella obtendrá un milagro. Sin embargo, en 1890, tras la llegada de un joven y misterioso sacerdote, David Richmond (Hans Matheson), todo cambia, pues la vela desaparece. (FILMAFFINITY).


¿Qué opino yo? (Sin destripes):

     Esta película la descubrí el año pasado gracias al magnífico foro de Historias de Época, pero a la espera de que salieran subtítulos en español, no he podido verla hasta ahora.    Para mí ha sido muy fácil meterme en la historia, porque adoro la Navidad, pero el mensaje que contiene puede llegar a cualquier persona, incluso a las que más detestan esta época del año, ya que, aunque los milagros celestiales están presentes, también se hace hincapié en que cada uno de nosotros, con esfuerzo, voluntad y fe en nosotros mismos y en los demás, podemos conseguir casi cualquier cosa. 


    Todo esto es mucho más interesante al ver que el protagonista es un reverendo escéptico que no cree en los milagros. Como pastor debe mantener viva la fe de la congregación, pero como hombre no logra creer en ningún acto milagroso que esté más allá de lo que cada uno pueda hacer con sus propias manos. Su deseo de ayudar, sus dudas y el orgullo que a veces guía sus actos son parte trascendental de la cinta. 

    El filme es previsible, pero no deja de ser un cuento entrañable, esperanzador e ideal para fechas navideñas. En ocasiones, aunque salvando las distancias, puede llegar a recordar a Cranford por desarrollarse en un pequeño pueblecito, por la cercanía entre los vecinos y por la época y el ambiente.

    A algunas personas les parecerá que se le concede excesiva importancia a la religión a lo largo de todo el metraje. Esto no es algo que a mí me haya llamado especialmente la atención. Es cierto que el protagonista da varios sermones en su iglesia, pero de algunas de sus palabras puede extraerse algo importante. No es de extrañar que sea así si tenemos en cuenta varias cuestiones. Para empezar, el filme está basado en un libro homónimo de un autor cristiano, Max Lucado. Además, transcurre durante el Adviento y la Navidad, festividad religiosa pese a la fiebre consumista que prima hoy en día. A todo esto se suma que el protagonista es un pastor eclesiástico. 



    Con estos ingredientes quizás haya quien piense que es aburrida. A mí no me lo ha resultado, pero hay que tener en cuenta, como he dicho antes, que es un sencillo cuento navideño, sin grandes pretensiones, de los que gusta ver desde el sofá con una manta que abrigue y una bebida caliente.

    Donde más flojea es en la historia de amor que plantea, ya que hay poca química entre los dos personajes que la protagonizan y apenas se muestran escenas de un acercamiento especial entre ellos antes de la conclusión. 



    Con todo, éste no deja de ser un aspecto secundario, ya que la clave del mensaje está en otra parte.

   Los actores están bastante correctos, con excepción de Susan Boyle, excesivamente rígida e inexpresiva. Con sinceridad, es preferible que se dedique a cantar. 


    La ambientación es preciosa, como es de esperar en una producción británica. La villa con sus casas de piedra, las plantas trepando por las paredes, la luz de las velas y el mismo pueblo cubierto de nieve conforman bonitas estampas de las que a muchos, estoy convencida, nos encantaría formar parte.

    Se trata, en resumen, de una cinta familiar, de las que despiertan los buenos sentimientos y propósitos, pero sin llegar a empalagar.



Puntuación: 3 (sobre 5)

Al este del Edén

04/12/2014

     Esta novela de John Steinbeck fue considerada por el autor como la mejor de sus obras. Se publicó por primera vez en 1952 y se ha convertido por derecho propio en un clásico de la literatura. Fue llevada al cine pocos años después, en 1955, eligiéndose como protagonista al mítico James Dean, aunque la historia plasmada no abarca toda la novela. Posteriormente, en 1981, la obra fue volcada en una miniserie de tres capítulos.
     En España, el libro está publicado por Tusquets. La edición que se encuentra actualmente a la venta es de bolsillo y su precio es de 11'95 euros. Consta de 684 páginas. 
  Es aconsejable no leer el argumento que figura en la contraportada, ya que contiene spoilers.

¿De qué va?:

     Narra la historia de dos familias, los Hamilton y los Trask, a lo largo de tres generaciones. La guerra de Secesion y las guerras contra los indios conforman el contexto histórico que abre la obra, mientras que la Primera Guerra Mundial es el broche que sirve como colofón.
    Adam Trask, uno de los protagonistas principales, se ve forzado por su padre a alistarse en el ejército, mientras que su hermano Charles permanece en el hogar. A su regreso, ambos están obligados a convivir hasta que sus destinos acaban mezclados con el de Cathy Ames, una mujer con un pasado turbio y un espíritu perverso.
     La vida conduce a Adam al valle Salinas, donde entra en contacto con los Hamilton y donde la siguiente generación se verá involucrada en los errores de sus padres.


¿Qué opino yo? (Sin destripes):

     Con Al este del Edén he vivido una experiencia que he tenido muy pocas veces en mi vida: sólo con leer la primera página ya estaba completamente segura de que me iba a atrapar y que no me liberaría ni siquiera después del final, y así ha sido. Lo que hay detrás de esta percepción que tuve no responde meramente a una causa lógica, sino sobre todo a esa conexión mágica que, en ocasiones, se da entre un lector y un libro.

    En esa primera página Steinbeck hace una descripción nítida del valle Salinas. La precisión con que la realiza, la sencillez lingüística y el tono casi confidencial provocan que de inmediato el lector ya esté dentro. Y a partir de ese momento, según mi experiencia, me atrevería a decir que la historia ya no nos deja marchar.

    Hay libros especiales que arrastran a quien se sumerge en ellos en una corriente contra la que no se puede luchar, una corriente en la que el avezado lector permanece aun después de haber terminado la lectura. Son textos que no sólo hacen disfrutar al que las lee, ni siquiera se conforman con que aprenda algo, sino que le hacen pensar


«Ya no creo que todos los hombres sean aniquilados. Puedo nombrarle una docena de ellos que ya no existen, pero gracias a los cuales el mundo vive. Con el alma pasa lo mismo que con las batallas: sólo los vencedores son recordados».


    En las páginas de esta novela se hace una auténtica disección del alma humana a través
de sus personajes y también del narrador mismo. Todos estamos reflejados en las reflexiones de Steinbeck, puede que incluso en lo relativo a cuestiones que no siempre llegamos a percibir en nuestro día a día, o al menos no con la intensa profundidad con la que se exponen aquí. El simbolismo que encierra es evidente en muchos aspectos, empezando por los nombres de los protagonistas, y aquí no puedo decir más.

    Desde que soy aficionada al cine clásico siempre me ha apasionado la película que se hizo en 1955. Quizás por eso he tardado tanto en leer la obra, aunque parezca contradictorio. Quiero decir que seguramente, de modo casi inconsciente, tenía miedo de que la novela no me dejase una sensación similar. Ahora puedo decir que era un temor tonto, pues si bien el filme merece mucho la pena, el libro, como suele ser habitual, es muy superior.


    Para empezar, el original de Steinbeck abarca la historia de tres generaciones, por lo que el contexto histórico como marco en el que se desarrollan las vivencias de los personajes es más amplio, como también lo es el número de ellos y de sucesos acontecidos. Asimismo, la complejidad psicológica de los seres creados directamente por el escritor es mayor. 


 





    «Acaso el mejor conversador del mundo es aquel que ayuda a hablar a los demás».                                                   


  Caleb, protagonista absoluto en la cinta cinematográfica, aparece aquí cuando la historia ya está muy avanzada, pero es un excelente personaje, con pasiones ambiguas, siempre en una disyuntiva entre el bien y el mal que se manifiesta en él con mayor vehemencia que en otros. Para mí, precisamente por ese motivo, es el más humano y el más completo, aunque algunas de las personas que lo rodean son también muy interesantes, como Samuel Hamilton y Lee, de quienes proceden las cavilaciones más profundas que, seguramente, nos dejarán meditando a todos sobre ellas.    

    El propio narrador participa a veces en esas ideas acerca de la humanidad que contribuyen a aumentar la grandeza de esta obra. Por poner un ejemplo sin desvelar nada importante, hay algo que a mí, personalmente, me ha llamado la atención: se nos dice que, como todos sabemos, un ser humano puede nacer con un defecto físico, como la falta algún miembro, pero al no haber conocido nunca lo que es tenerlo, no lo echará de menos. Del mismo modo, según el narrador-autor, tal vez sería posible que se pudiese nacer también con un defecto mental o psíquico, como la falta de generosidad o de conciencia, y que la persona en cuestión, al no haberlas experimentado nunca en su propia persona, tampoco las añorará. Esto nos llevaría a meditar acerca de algo sobre lo que ya hay algunos estudios: ¿el ser humano es bueno o malo por naturaleza?


    Quizá por todo lo que estoy diciendo pueda parecer que es una novela excesivamente complicada, lenta o centrada en un estudio psicológico del hombre. No es así. El argumento se desarrolla de forma agradable, con una natural evolución de las vidas y caracteres de los protagonistas, con hechos que hacen que no podamos dejar de leer y con personajes que nos impulsan a querer conocer más sobre ellos. No hay disertaciones filosóficas frecuentes que ralenticen el ritmo, sino que las conclusiones sobre la vida vienen normalmente por la experiencia de unos y el conocimiento de otros.


    Además, el lenguaje que usa Steinbeck es muy cercano, sin complicaciones retóricas ni cultistas. Se puede decir que la novela resulta muy compleja en su contenido por tratar cuestiones trascendentales con seres que rezuman realismo, pero sencilla en su forma.

    Se lee bastante bien y estoy segura de que el final, redondo, impactante y perfecto, se quedará grabado durante mucho tiempo en la mente de cualquiera que se adentre en ella.

    Un último apunte, atentos al significado esta palabra: “timshel”. Probablemente no exista ninguna otra que tenga tanta fuerza.

Puntuación: 5 (sobre 5)

Premio Best Blog para El borde de la realidad

22/11/2014

  
     Hace unos días Lady Aliena, del blog Páginas y secretos, me sorprendió con un premio que, a decir verdad, yo ni conocía. Como a todo el mundo, me hace mucha ilusión recibir estos premios, pero lo que más contenta me pone es que no os olvidéis de mí aunque ahora no pueda pasar tanto tiempo en el mundo bloguero.
     Como ella cuenta en su entrada, es un premio que se concede a blogs que tienen menos de 200 seguidores con el fin de darlos a conocer un poco más. Las normas son parecidas a las de otros: hay que responder una serie de preguntas y nominar a otros blogueros que deberán hacer lo mismo. Le doy las gracias a Lady Aliena por su nominación y paso a contestar sus preguntas:


1- ¿El mejor regalo que te pueden hacer es un libro?

     Probablemente sería un viaje a Japón, pero eso no está al alcance de todo el mundo, así que sí, un libro es perfecto para mí. Conociendo un poco mis gustos, con un libro me hacen muy feliz.


2- Si te dieran un cheque regalo para gastar en libros, ¿en qué género lo gastarías?

    Esto es muy pero que muy difícil. Si se me permite, voy a hacer un poco de trampa y voy a decir algo que no es un género en sí: seguramente lo gastaría en clásicos de la literatura.


3- ¿Conoces algún escritor de renombre?
  
    No he tenido oportunidad de conocer a ninguno personalmente. He estado en charlas de varios, pero no he hablado con ellos. 
 

4- Si escribieras un libro, ¿qué género elegirías?

     Fantasía. Quizás lo haga alguna vez.


5- ¿Libro antiguo o moderno?

    Si es nuevo y no de segunda mano, probablemente me quedaría con uno antiguo, aunque también hay modernos muy buenos.
 

6- ¿Te gustan las novelas autopublicadas?

     Creo que aquí me voy a ganar la enemistad de medio mundo. No, no me gustan las novelas autopublicadas. Estoy convencida de que hay gente con mucho talento que no puede encontrar otra forma de darse a conocer y recurre a la autopublicación, pero personalmente lo que más me he encontrado en el mundo de la autoedición son obras más bien mediocres, llenas de faltas de ortografía y con un estilo sin pulir. No quiero generalizar, porque sé que hay personas que escriben muy bien y tienen que recurrir a estos medios, pero ya digo que la autopublicación es un coladero de gente que no sabe hacerlo bien. Para que se me entienda, no por pulsar las teclas de un piano sale una melodía agradable, y no por mucho que se junten ideas en un texto sale un buen libro.
 

7- ¿Prefieres libros autoconclusivos o sagas?

     Tengo un problema con las sagas, y es que como se alarguen mucho en el tiempo, acabo perdiendo el interés. Con algunas excepciones, como las sagas de Ana, la de Tejas Verdes y El castillo ambulante, prefiero los libros autoconclusivos.


8- ¿Autores españoles o extranjeros?

     La verdad es que leo más autores extranjeros que españoles, pero no porque piense que escriben mejor, ni mucho menos. Creo que es más bien porque en otros países se publican libros cuyo argumento me atrae más, aunque también hay excepciones para esto. Por ejemplo, la trilogía victoriana de Félix J. Palma es de las obras que más me han hecho disfrutar últimamente. Aún me queda por leer el último, y no sabéis las ganas que le tengo. 


9- ¿Cuál es el peor libro que has leído?

     Los tres que he leído de Moccia, pero vamos, lo afirmo sin dudarlo. He leído cosas realmente malas, pero esto es lo peor que ha pasado por mis manos. No voy a valorar que algunos jóvenes puedan sentirse o no identificados con la historia y, por supuesto, respeto los gustos de todo el mundo, pero para mí, el argumento de los tres es pésimo hasta decir basta y del estilo ¿literario? ni hablemos. Los títulos son Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti y Perdona si te llamo amor. Si alguien me pregunta por qué repetí con el autor, lo hice por mi empeño en darle a todo el mundo una oportunidad para mejorar.


10- ¿Qué libro recomiendas para estas Navidades?

     Recomendaría libros entrañables, como las sagas de Ana, la de Tejas Verdes y Emily, la de Luna Nueva. Por supuesto, Mujercitas tampoco puede faltar.


     Si a Lady Aliena no le importa, mantengo sus preguntas para mis seis nominados:

 

A place to call home (temporada 2)

05/11/2014


  
                Estreno: 2014                                                                    Género: Drama
                Cadena: Seven Network                                                  Episodios: 10
                                                     Duración por episodio: 45' aprox.

 


¿De qué va?:

     Cuando Sarah Adams se encuentra plenamente asentada en Australia, trata de rehacer su vida tras los daños causados por la guerra. Sin embargo, su cercanía con George Bligh y otros miembros de la familia provoca reacciones en quienes no ven estas relaciones con buenos ojos. Sarah correrá entonces el riesgo de que los secretos más oscuros que había encerrado en su interior salgan a la luz para hundirla como nada antes lo había hecho.
 


¿Qué opino yo? (Sin destripes): 

     No hace mucho os traje la crítica de la primera temporada de esta serie, y sólo unas horas después me enteré de que la cadena responsable la había cancelado. Es una decisión que nadie entiende, porque la audiencia no era mala y la calidad de esta producción es evidente.
 
    Con este panorama, mi mayor miedo era que el final quedase abierto, ya que se sabía que el guion para una tercera temporada estaba escrito. Parece que los responsables, después de todo, no han querido dejar su serie sin terminar y han cortado de aquí y allá para hacer un desenlace más o menos decente. Digo más o menos porque de cuatro tramas principales, sólo dos tienen un cierre satisfactorio para mí. Una tercera, pese a que puede considerarse cerrada, no me ha gustado nada y perfectamente podría continuarse si se quisiera. Por último, la que tiene que ver con Sarah, la protagonista principal, y su futuro está algo cogida por los pelos, pero se dan las suficientes pinceladas para que sepamos qué va a pasar.


    Si alguien me pregunta si la sigo recomendando sabiendo esto, la respuesta es sí, porque, personalmente, esta temporada me ha tenido tan enganchada y en vilo como la anterior, y los misterios y secretos de todos los personajes siguen intensificándose hasta que todo lo que tiene que estallar lo hace por fin.

     Creo que casi se pueden observar dos partes algo diferentes: la primera mitad, que sigue el estilo de la temporada anterior, y la segunda mitad, que parece volverse más culebronesca. Con esto no estoy diciendo que sea peor, sólo que se les da más importancia a los amores difíciles y a los elementos melodramáticos. 


     Pese a lo bien que está rodada esta producción, al maravilloso vestuario y estupendo estilismo, a los bellos paisajes y gran escenografía, lo que más destaco de ella son los personajes. Son tan realistas y su progresión a lo largo de los capítulos es tan veraz que es difícil no meterse de lleno en sus historias y sentirlas con ellos. Gran parte de los protagonistas arrastran un pasado complejo que les lleva a ser lo que son, y cuando los secretos van saliendo a la luz, quienes les rodean deben enfrentarse a ello y decidir cómo manejar algo que no podían ni sospechar.

     Por supuesto, Sarah es la reina de los secretos. Por fin descubrimos qué es eso que durante mucho tiempo ha intentado ocultar con tanto celo, y realmente se trata de algo que puede hacer tambalear su vida actual. Sin embargo, no todo lo que Sarah vivió en la guerra y tras ella se resume a eso, ya que es una mujer que oculta mucho más. 

     Su relación con los Bligh la pone contra las cuerdas de maneras que no esperaba y llega a sacar sus puntos más vulnerables, pero como dije en la reseña de la primera temporada, Sarah es una mujer muy fuerte y luchadora. También sus rivales lo son, aunque ahora se nos va a mostrar mucho juego sucio que tendrá consecuencias para todos.

    Para mí, descubrir esta serie ha sido una sorpresa muy grata. La cancelación me fastidió mucho, como a todos los que la seguían, pero al menos hay que agradecer que hayan procurado darle un cierre y que no nos dejasen con un palmo de narices. 


    El guion trata temas muy delicados, y se ha atrevido a hacerlo en profundidad, desnudando el alma de todos los personajes y mostrando lo cruel e intolerante que pueden llegar a ser la sociedad en su conjunto y el ser humano de forma individual.

    Si alguien duda sobre si empezar a verla o no por el tema de la cancelación, yo lo animaría a que lo hiciera. El final, como digo, no es malo, sólo regular en algunos aspectos, y el resto de la serie merece mucho la pena. No creo que nadie se arrepienta por darle una oportunidad.

EDITO PARA AÑADIR ESTA NOTICIA: HAY ESPERANZAS PARA UNA TERCERA TEMPORADA. 

   

Puntuación: 4 (sobre 5)

Tú y yo (1939)

19/10/2014


                  Título original: Love affair                                                País: EE.UU.
                  Género: Drama romántico                                               Año de estreno: 1939 
                  Productora: RKO                                                                Duración: 87' aprox.



¿De qué va?:

     Durante una travesía en barco, el afamado seductor Michel Marnet (Charles Boyer) conoce por azar a una cantante, Terry McKay (Irene Dunne). Desde el primer momento ambos congenian bien, por lo que pasan algunos momentos juntos. Poco a poco van descubriendo cualidades en el otro e, irremediablemente, acaban enamorándose. Sin embargo, tanto Michel como Terry, acostumbrados a una vida de champán rosado, están prometidos con personas adineradas. Siendo incapaces de rechazar lo que sienten, acuerdan separarse para poner en orden sus asuntos, buscar un medio de ganarse la vida y, finalmente, encontrarse en la cima del Empire State una vez pasados seis meses. En esa fecha quedará aclarado si siguen amándose o si alguno de los dos ha olvidado al otro. 



¿Qué opino yo? (Sin destripes):

    Románticos del mundo, no os podéis perder esta película. Si sois aficionados al cine clásico o si buscáis información, sabréis que hay una versión posterior, de 1957, más conocida y que tuvo al mismo director al frente. Ambas son cintas excelentes y los diálogos son casi calcados, así que cualquiera de las dos opciones es buena para disfrutar de buen cine.

     La del 57 tuvo la fortuna de alcanzar una fama mayor que continúa aún hoy, en parte gracias al homenaje que Nora Ephron le hizo en Algo para recordar. Con todo, a pesar de que la más reciente incorpora el color y el cinemascope, yo prefiero la del 39, aunque soy incapaz de decir cuál es mejor.


     Le tengo un cariño especial a esta versión, porque fue el film que derribó todas mis reticencias contra el cine en blanco y negro. Aunque de chica me encontré con maravillas como Vacaciones en Roma, al ir creciendo no profundicé en el cine en blanco y negro y acabé cayendo en los prejuicios que hoy por hoy muchas personas tienen. A veces veía alguna que otra película antigua de las que emitían en TVE, pero todas en color, como Gigante, El último atardecer, Quo Vadis, La esclava libre, las de Rock Hudson y Doris Day… Sin embargo, era reacia a darle cualquier oportunidad al blanco y negro, hasta que un día, por pura casualidad, me topé con esta película ya empezada en una cadena local. No sé por qué me quedé viéndola. La cuestión es que me atrapó y me hizo darme cuenta de lo que me estaba perdiendo.

    Ya más tarde vi la del 57, que, aunque me gustó, no me hizo sentir lo mismo. La pareja formada por Charles Boyer e Irene Dunne me transmitía más que la de Cary Grant y Deborah Kerr, pese a que Deborah es una de mis actrices favoritas.
 

«Los deseos son sueños que tenemos despiertos».


      La Tú y yo de 1939 es más corta y no tiene relleno innecesario, lo que hace, en mi opinión, que muchas de sus escenas tengan mayor intensidad por concentrar toda la carga dramática en menos tiempo. Los actores también contribuyen a ello. En sus ojos, especialmente en el caso de Charles Boyer, se reflejan paso a paso los estadios por los que pasa la relación: una chispa pícara cuando se conocen, una mirada divertida cada vez que se cruzan, y algo más profundo durante la estancia en Madeira, el convencimiento de que ahí se está gestando algo que nunca antes habían sentido y el miedo a las posibles consecuencias. 




     Y todo eso los espectadores lo vemos perfectamente, así que el trabajo de la pareja de actores es perfecto. Me gustaría destacar el primer plano larguísimo que Charles Boyer aguanta en cierta escena del final, donde se transluce todo lo que le está pasando por la cabeza.


     Se pueden distinguir dos partes. La primera es la travesía en barco, cuando ellos se conocen, y el rato que pasan en Madeira. La segunda es la vuelta al navío, el resto del viaje, conscientes ya de sus sentimientos, y todo lo que viene después.

   Michel es, probablemente, uno de los primeros playboys del cine. Es de esos hombres seductores que enamoran a todas las mujeres pero que no se enamora de ninguna, hasta que Terry llega a su vida. Su voluntad de cambiar y de ser capaz de ganarse la vida dignamente está ahí, pero ¿será capaz de ser constante en sus propósitos y afectos?

     Como veis, es un tipo de personaje que ya hemos encontrado muchas veces en cine y literatura, pero la belleza de la historia, el buen desarrollo del guion y la digna interpretación del actor hacen que nos interesemos por él y por cómo acabará.


     Por su parte, Terry se muestra como el complemento perfecto de Michel desde el primer minuto en que sale en pantalla. Ambos congenian a la perfección, y tras su primera conversación y la mirada que le dirige él, ya sabemos que es diferente de todas las mujeres que ha conocido. Es ingeniosa, cariñosa y busca siempre una respuesta optimista ante cualquier adversidad.

     Desde el principio se sabe que se van a enamorar, pero lo que no se puede prever es si cumplirán su promesa o en esos seis meses sin verse alguno de los dos cambiará de idea.  


Puntuación: 5 (sobre 5)

¿A quién os gustaría ver en pantalla?

30/09/2014

     Llevo muchos días ya sin pasarme por la blogosfera. Siento muchísimo no haber podido visitar vuestros blogs ni actualizar el mío, pero quiero que sepáis que sigo por aquí. Estoy siendo una chica aplicada y me he puesto a estudiar cuantas horas me permite el día, eso sí, con los debidos descansos para comer y salir a tomar un poco el sol y el aire. 

     Con el plan que me he marcado me queda poco tiempo libre para tener vida en Internet (incluso me queda poco para tener vida normal), pero no tengo intención de abandonar el blog. Cada vez que pueda, aunque no sea con tanta asiduidad, pondré alguna entrada. De hecho, tengo escritas en papel la de la segunda temporada de A place to call home y la de Tú y yo. Espero poder pasarlas a ordenador pronto y hacer la de Al este del Edén, que ya adelanto que es un pedazo de libro.


     En otro orden de cosas, sigo enganchadísima a la serie Isabel, que es de lo mejor que ha hecho la televisión española. No puedo entender que no tenga más audiencia de la que tiene. Estoy deseando ver la de Carlos V, aunque preferiría que la llamasen Carlos I, que todos sabemos que era I de España y V de Alemania.

    Como soñar es gratis (por ahora) y soy admiradora de las producciones de época, no puedo dejar de desear que en nuestro país amplíen las miras y además de series históricas abran el abanico a otros campos, como hacen los británicos y los norteamericanos, que nos han dado maravillosas series y películas sobre pintores, escritores, etcétera. Aquí tuvimos recientemente una sobre Lope de Vega, pero ahí quedo todo.

     Como por pedir que no quede, ya digo que siempre he querido ver a Bécquer llevado a la pantalla. Es un poeta muy estudiado, pero en realidad poco conocido. De su vida hay mucha tela que cortar, y no estaría mal verlo en carne y hueso con sus desvelos, anhelos, amores, enfermedades y todo lo que se puede contar, que es mucho, más allá de lo que se nos dice en los institutos, que es poco.

     Si es que tenemos mucho de dónde tirar y no le sacamos partido. He estado dándole vueltas a esto porque estoy mirándome el tema de Garcilaso de la Vega, que puede parecer un tostón cuando nos lo dan en clase, pero el hombre tuvo una vida de auténtico culebrón, y seguro que si se hace de ello un entretenimiento y no sólo un objeto estudio, a más de uno se le quedarían los ojos como platos.

     ¿Tenéis a algún escritor, pintor, escultor, músico, etcétera, al que admiréis y del que os gustaría que se hiciera una serie o película?
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