¿De qué va?:
Keith Michaels (Hugh Grant) es un guionista de Hollywood que tuvo su último éxito hace años. Ante el rechazo de todos sus nuevos proyectos por parte de la industria cinematográfica decide aceptar un trabajo como profesor de escritura creativa en una universidad de Binghamton, lejos de Los Ángeles. Sin mucho interés por su nuevo empleo, opta por pasar el tiempo lo mejor posible hasta que pueda regresar a su hogar. No obstante, poco a poco se encuentra absorbido por las labores de profesor y va conociendo a sus alumnos, entre ellos a Holly Carpenter (Marisa Tomei), una mujer con opiniones sobre la vida totalmente opuestas a las suyas.
¿Qué opino yo? (Sin destripes):
Después de un tiempo sin aparecer en pantalla, Hugh Grant vuelve con una película que pretende recordar algunas de sus viejas glorias, aunque sin conseguirlo del todo. He visto esta cinta catalogada como comedia, aunque muy cómica no es, pese a que tiene algunos momentos simpáticos. Romántica es aún menos, lo cual me deja poco espacio para catalogarla, porque resulta que un drama tampoco es…
¿Qué opino yo? (Sin destripes):
Después de un tiempo sin aparecer en pantalla, Hugh Grant vuelve con una película que pretende recordar algunas de sus viejas glorias, aunque sin conseguirlo del todo. He visto esta cinta catalogada como comedia, aunque muy cómica no es, pese a que tiene algunos momentos simpáticos. Romántica es aún menos, lo cual me deja poco espacio para catalogarla, porque resulta que un drama tampoco es…
Sea como fuere, me hizo pasar un rato
entretenido y evadirme de otras cuestiones, así que cumplió su función.
Finalmente me gustó, pero no pasará a la categoría de “películas inolvidables
que volveré a ver mil veces en la vida”. Eso sí, es mucho mejor que las
comedias soeces y procaces que están de moda desde hace unos años. Esta
conserva el buen tino de contar una historia con personas normales que se ven
afectadas por problemas que podrían ser reales y que no necesitan pasarse el
día divirtiéndose a base de exabruptos y saltando de catre en catre. Eso no
significa que sea para todos los públicos, pues, entre otros temas, trata una
relación ilícita.
El desarrollo del argumento es bastante llevadero,
sin escenas pesadas ni ñoñerías por doquier. Los diálogos no son sesudos ni
están recargados de una erudición pedantesca, algo que parece necesario en
algunas producciones cuando el protagonista trabaja como profesor, aunque
tampoco están llenos de nada, como en tantas comedias, y se extrae de ellos en
algunos momentos un cierto tono existencialista.
«Casi todo el mundo tiene talento, pero no le han enseñado a usarlo». |
Hugh Grant intenta hacer un papel que
conoce muy bien, el de apocado con encanto, aunque esta vez sin encanto. Keith
Michaels es un cínico y un escéptico. La vida no le ha tratado bien y, por lo
tanto, le da igual no tratar bien a la vida. Como es de esperar, comete un
error tras otro. No duda en rodearse de jovencitas guapas que hagan su labor
menos ardua, pero entre ellas se cuela la ya no tan jovencita Holly Carpenter,
que es todo lo contrario de Keith.
Holly es una madre soltera entregada a sus
hijas, combina varios trabajos y estudia en la universidad. Es de esas personas
que aunque la vida les dé la espalda, tratan de dar la vuelta para encararla de
frente. Con Keith se comporta como una especie de amiga-psicóloga, aunque en
ningún momento, a lo largo de todo el metraje, se ve atracción por su parte.
El final es previsible, pero, a pesar de eso,
esta película no va de chico conoce a chica, se gustan, tienen un malentendido,
lo arreglan y se quedan juntos. No tengo nada en contra de ese planteamiento,
que me encanta, pero este filme no es así.
El punto divertido viene en esta ocasión
por parte de los secundarios. Para mi gusto, la mejor es la profesora fanática
de Jane Austen. Es seria y antipática como ella sola, pero tiene una vena fan
que me gusta mucho y que origina algunas sonrisas.
Junto a ella son destacables el profesor
que no puede hablar de su mujer y sus hijas sin echarse a llorar y el que creía
que citando a Shakespeare constantemente sería el mejor conquistador de la
ciudad. Los alumnos también aportan lo suyo. No es que se profundice mucho en
cada uno, pero tienen unas peculiaridades que hacen más agradable la película.
Tenemos a un obseso de Star Wars, a
la admiradora de Dirty Dancing, a la
chica que habla con susurros y a la que habla a voz en grito, etcétera. En
definitiva, queda un cuadro muy variado y pintoresco.
Es una producción en la que se cuenta mucho de cine y de la máquina de hacer dinero que es Hollywood. Se hacen algunas recomendaciones que son muy buenas, como por ejemplo Marty, una película clásica que nadie debería dejar pasar.
Es una producción en la que se cuenta mucho de cine y de la máquina de hacer dinero que es Hollywood. Se hacen algunas recomendaciones que son muy buenas, como por ejemplo Marty, una película clásica que nadie debería dejar pasar.
La crítica está presente y hay un trasfondo
más profundo de lo que pueda parecer: ¿qué hacemos en la vida, ser devorados,
devorar o es posible encontrar un punto en el que no sea necesario ni lo uno ni
lo otro? Las oportunidades existen, pero hay que saber verlas y aprovecharlas.
En resumen, hay un poco de comedia, un poco
de romance y un poco de drama, pero la película no es ninguna de las tres
cosas. Entretenida, con un Hugh Grant maduro que debería ir pensando en hacer
otro tipo de papeles.
Puntuación: 3 (sobre 5) |