02/10/2013
Noviembre se asoma ya a la vuelta de la esquina, y con él llega una fecha señalada en el calendario, el día 1. En España parece que ya no sabemos muy bien lo que celebramos, porque ese día aquí no es el Día de los Muertos, sino el de Todos los Santos. El día 2 sí es el de los Difuntos.
Sin embargo, en nuestro país cada vez se extiende más Halloween, una fiesta de origen celta popularizada por Estados Unidos, país que le ha insuflado el carácter que tiene actualmente. No es algo negativo que, como perfectos imitadores, adoptemos costumbres extranjeras si pueden aportarnos algo, pero siempre que no perdamos la identidad que nos es propia.
A nuestra cultura y nuestra historia pertenece una tradición que cuenta ya con 169 años y que se resiste a morir. Me refiero a la de Don Juan Tenorio. Cada 1 de noviembre desde 1844 la historia de don Juan es llevada a los teatros. Los fantasmas que José Zorrilla ideó inundan los escenarios y don Juan debe enfrentarse a ellos y a la mismísima muerte.
Ahora este mito lucha también contra zombis, brujas, demonios y otros monstruos que amenazan con destruirlo. Pero don Juan siempre fue inmortal, ¿cómo podemos olvidar a un hombre como él?
Lo que propongo es muy sencillo: revivir su historia una vez más la noche de Todos los Santos, celebrar La noche de don Juan Tenorio. Cada uno puede elegir cómo hacerlo: leyendo el libro, viendo alguna representación teatral o alguna adaptación cinematográfica o televisiva, escuchando la obra por la radio o incluso, si hay algún osado, disfrazándose de don Juan o doña Inés en Halloween. Todo lo que se os ocurra para disfrutar nuevamente de don Juan será bienvenido.
Los días posteriores, cada uno dedicará una entrada en su blog para compartir sus experiencias y así contribuir a que el mito siga vivo.
Si os animáis a participar, podéis llevaros a vuestro blog una de estas dos imágenes (la que más os guste) y enlazarla con esta entrada para dar más difusión al evento.
Este blog aún es pequeño y temo que seamos pocos los que queramos acompañar a don Juan en su noche, pero confío en que él sepa abrirse camino entre todas las adversidades como siempre ha hecho. ¿Os animáis?