¿De qué va?:
Basada en novelas de Melissa de la Cruz, la serie gira en torno a Joanna Beauchamp (Julia Ormond) y sus dos hijas adultas, Ingrid (Rachel Boston) y Freya (Jenna Dewan-Tatum), quienes llevan una existencia tranquila en un pequeño pueblo. Sin embargo, cuando algunos sucesos extraños comienzan a suceder y la vida de las jóvenes se ve amenazada, la tía de las muchachas aparece con unas noticias que cambian todo cuanto ellas conocían. Joanna se ve obligada a confesar que pertenecen a una estirpe de brujas, pero les oculta que una terrible maldición las persigue desde tiempos remotos.
¿Qué opino yo? (Sin destripes):
Esta producción ha venido a ocupar el hueco dejado en la parrilla televisiva por la famosa Charmed (Embrujadas en España). Por ahora está muy lejos de cosechar el éxito que tuvo la historia de las tres hermanas brujas, pero parece haber superado a todas las series que lo han intentado, ya que otras de temática similar, como Eastwick o The secret circle, fueron rápidamente canceladas, mientras que ésta ha sido renovada para una segunda temporada.
Desde luego, no pasará a la posteridad como el culmen de la originalidad, pues parte de su trama tiene cierta previsibilidad, y además los efectos especiales no son ninguna maravilla, pero aunque en un primer momento recuerde inevitablemente a Charmed por tener algunos puntos en común, pronto se desmarca de ésta. El argumento se va complicando en cada episodio, creando así una intriga que consigue que cualquier adepto a esta temática (y quizá alguna persona que no lo sea) se enganche.
El primer capítulo me resultó lo suficientemente interesante como para darle una oportunidad, aunque reconozco que tras el segundo y el tercero estuve a punto de abandonarla, ya que en esos dos se repetían las mismas ideas que se habían expuesto en el piloto. Decidí ver hasta el cuarto y, si no mejoraba, olvidarme de ella, pero precisamente ahí es cuando remontó y cada episodio comenzó a parecerme mejor que el anterior.
No falta el típico triángulo amoroso, y ésta es la parte donde más flojea, porque prácticamente desde el principio se sabe cómo acabará, pero también hay algunos aspectos de los dos contrincantes por el amor de la chica que causarán sorpresa. Por supuesto, hay un malo malísimo, claro, pero aquí es donde está el punto fuerte de la producción, por lo inesperadas que son muchas de las cuestiones referidas a él y a su entorno.
Las protagonistas no dan para un análisis psicológico profundo. Esto no quiere decir que sean personajes planos, pero sí un poquito simples y estereotipados. Al final, seguramente todos los espectadores terminen sintiendo simpatía por alguna, ya que aunque no sean excesivamente complejas, son muy diferentes entre sí y, al margen de la brujería, son personas que perfectamente podríamos encontrarnos en la vida cotidiana.
En cuanto a nivel interpretativo, Julia Ormond está muy por encima de los demás actores del reparto, a pesar de que su personaje es el que me ha resultado más insípido. Al resto no lo conocía, pero probablemente a muchos les suene Mädchen Amick por su papel en Las chicas Gilmore. Por lo que he visto, la bruja a la que da vida esta actriz, la tía Wendy, es la más popular entre los seguidores, tal vez por ser la más desenfadada y desenvuelta.
No puedo evitar dar un dato curioso: ya avanzada la trama, se nombra el mundo de Asgard, y creo que es difícil no sonreír al pensar que tal vez Thor y Loki no anden lejos.
Como podéis ver, no es una serie trascendental, pero sí amena y de pura evasión, con alguna que otra sorpresa y la promesa de una segunda temporada aún mejor.
Puntuación: 3'5 (sobre 5) |