Historia de una escalera se estrenó en el Teatro Español de Madrid el 14 de octubre de 1949, aunque Buero Vallejo la escribió entre 1947 y 1948. El autor recibió por ella el Premio Lope de Vega el mismo año de su estreno. Su labor como dramaturgo fue premiada también en 1986 con el Cervantes y en 1996 con el Nacional de las Letras, siendo la primera vez que este premio se le concedía a un autor exclusivamente dramático.
El éxito de Historia de una escalera tras su estreno fue tal que, por primera vez, los directores del teatro decidieron suprimir nada menos que las tradicionales representaciones de la mítica Don Juan Tenorio para no perjudicar a la obra de Buero Vallejo.
En España podemos encontrarla publicada por la editorial Austral a un precio de 8'95 euros.
¿Qué opino yo? (Sin destripes):
Historia de una escalera es la obra de teatro que más veces he releído, aunque no soy una lectora habitual de este género. A pesar de ser muy breve, todas las veces que vuelvo a ella descubro algo nuevo y termino empatizando más o menos con según qué personaje.
Lo que Buero Vallejo nos ofrece es una historia de sentimientos, de frustración, de ilusiones y desengaños y de las secuelas de la vida. Uno de los aspectos que más me impresionan es la absoluta conexión con la realidad actual.
No importa el tiempo que haya transcurrido desde que se escribió y representó este drama; tampoco importa el avance tecnológico o la adopción de nuevas costumbres, porque en lo básico, en el modo intrínseco de sentir del ser humano, parece que estamos condenados a repetir los mismos errores o a albergar las mismas esperanzas. Después de leer este libro es imposible no reflexionar sobre ello.
El planteamiento sigue la estructura habitual de introducción, nudo y desenlace. De los tres actos en que se divide la obra, el primero supone la presentación de los personajes (ancianos y jóvenes) y de sus conflictos. El grupo de jóvenes, que representan el futuro y el anhelo de algo mejor, está compuesto por Fernando y Urbano, Carmina y Elvira, Trini y Rosa. Cada par es opuesto en pensamientos y actitudes, aunque la vida no hace distinciones y puede ser cruel o benévola con cualquiera. Al principio vemos los sueños de cada uno, sus amores y sus ambiciones, y en los siguientes actos sabremos quién consigue lo que se había propuesto y quién no, y si todo resulta ser como se esperaba.
Lo que Buero Vallejo nos ofrece es una historia de sentimientos, de frustración, de ilusiones y desengaños y de las secuelas de la vida. Uno de los aspectos que más me impresionan es la absoluta conexión con la realidad actual.

«¡Es
que le tengo miedo al tiempo! Es lo que más me hace sufrir. Ver cómo pasan los
días, y los años, sin que nada cambie... Ayer mismo éramos tú y yo dos críos
que veníamos a fumar aquí, a escondidas, los primeros pitillos... ¡Y hace ya
diez años! Hemos crecido sin darnos cuenta, subiendo y bajando la
escalera...».
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El planteamiento sigue la estructura habitual de introducción, nudo y desenlace. De los tres actos en que se divide la obra, el primero supone la presentación de los personajes (ancianos y jóvenes) y de sus conflictos. El grupo de jóvenes, que representan el futuro y el anhelo de algo mejor, está compuesto por Fernando y Urbano, Carmina y Elvira, Trini y Rosa. Cada par es opuesto en pensamientos y actitudes, aunque la vida no hace distinciones y puede ser cruel o benévola con cualquiera. Al principio vemos los sueños de cada uno, sus amores y sus ambiciones, y en los siguientes actos sabremos quién consigue lo que se había propuesto y quién no, y si todo resulta ser como se esperaba.
En el segundo acto han transcurrido diez años, y en el tercero, otros veinte. De este modo, tras los protagonistas que ya conocemos viene otra generación, una tercera, y esto plantea más conflictos, porque reabre viejas heridas. Además, aunque no se menciona, el fantasma de la Guerra Civil Española está presente, como también lo están la subida de precios, las dificultades económicas y las escasas ayudas tras la jubilación.

El lenguaje que emplea Buero Vallejo es muy sencillo y muy cercano a nuestros días. No encontramos palabras rimbombantes ni arcaísmos. Sin embargo, al mismo tiempo nos traslada a una época ya perdida: nos recuerda las pesetas, el tener que ir a comprar la leche con una lechera, la llegada del cobrador de la luz a casa, etcétera.
Es una obra existencialista que invita a pensar sobre nosotros mismos, a darnos cuenta de que nuestra generación no dista tanto de la de nuestros padres o la de nuestros abuelos.
Es un drama muy corto y os aseguro que nada pesado. Mi edición, si no contamos el prólogo, no llega a las setenta páginas, pero están muy bien aprovechadas. Se lee en un rato, y merece mucho la pena. Lo recomiendo incluso para aquellas personas que no suelen leer teatro.
Puntuación: 5 (sobre 5) |
No he leído esta obra casi por vaguería. Desde siempre me ha llamado la atención, pero no soy muy dada al teatro( excepto lo que me tocó leer en la carrera). Me ha gustado tu reseña y creo que una lectura de una obra así puede venir muy bien para evadirte y pasar un rato agradable. Seguro que la leo; pero no enseguida.
ResponderEliminarBesotes.
Pues nada, a la lista de pendientes, que donde caben mil caben mil uno, jajaja.
EliminarYo creo que te gustará, es una obra muy interesante.
Besos.
Me suena haber leído esta obra en EGB (imagina el tiempo que hace!) pero recuerdo que de las lecturas obligatorias que había, esta fue de las que más me gustaron.
ResponderEliminarBesos!
Sí, ésta a veces la ponen de lectura obligatoria, porque el lenguaje es muy sencillito. Ya ves, yo no la tuve que leer en el colegio, pero cuando por fin lo hice, me encantó.
EliminarBesos.
Aunque la estudié en su momento en el insti, no llegué a leerla porque elegí "Anillos para una dama" de Antonio Gala. Con el paso del tiempo, llegué a olvidarme de ella así que te agradezca que la traigas de nuevo. Abrazos.
ResponderEliminarFíjate, yo de Gala no he leído nada. Tengo que ponerme las pilas y aligerar la pila de pendientes.
EliminarSi te animas con Historia de una escalera, seguro que te va a gustar.
Besos.
Me encntó, pero lo leí hace años, he olvidado muchas cosas y me encantará retomarlo, era muy jovenzuela, tendría unos 15 años y lo disfruté mucho :-) Un beso!
ResponderEliminarA ver qué te parece la relectura. Yo en ocasiones me he sorprendido al volver a leer un libro mucho tiempo después de la primera vez, a veces para bien y otras para mal. Imagino que nos pasa a todos.
EliminarBesotes.
No soy muy fan del teatro aunque reconozco que lo poco que he leído me ha gustado mucho y la historia de esta obra me llama la atención. El problema es que prefiero ver teatro, que eso si que me gusta, a leerlo.
ResponderEliminarBesos!
Sí, es muy distinto vivir una representación que leer la obra, pero algunas se dejan leer muy bien, como ésta.
EliminarBesos.
Leí hace poco una reseña que me animaba a ponerme con ella y tú me confirmas que así debe ser. Tengo que leer algo de teatro este 2014, que el año pasado no lo incluí en mi dieta lectora. 1beso!
ResponderEliminarTe va a quedar una dieta de lo más sana. Es una buena decisión; creo que esta obra te gustará. Ya nos contarás.
EliminarBesos.
Llevo años queriendo leer este libro, y no lo hago por vaguería... La verdad que el teatro es un género que me cuesta bastante leer... Le cogí un poco de manía en el instituto (ese lugar donde hacen que odies los libros más que amarlos...)
ResponderEliminarA ver si animo, que por tu reseña me han entrado muchas ganas :)
Un beso!
Este se lee en un suspiro, y de esas obras que merecen la pena leer o ver. Yo me he quedado con ganas de verla representada.
EliminarSi te animas, espero que te guste.
Besos.
Pese a que la reseña me ha gustado y no sea un libro extenso, no creo que me anime a leerlo. Básicamente porque no me gusta leer teatro, soy más de verlo representado.
ResponderEliminarUn saludo.
No pasa nada, si pillas una representación de esta obra, seguro que va a merecer la pena. Mientras tanto, a otra cosa.
EliminarBesos.
La leí en primero de carrera y me gustó. Es una obra de fácil lectura y que te lleva a reflexionar sobre diversos temas.
ResponderEliminarBesos:)
Estamos totalmente de acuerdo :-)
EliminarBesotes.
Hubo una época en la que leí mucho teatro. Esta obra fue una de ellas. Disfruté como nunca y la leí en varias ocasiones. Guardo un grato recuerdo de ella.
ResponderEliminarBesotes
Eso me pasa a mí con este libro, que lo leo en distintas ocasiones y no me canso. Por eso siempre lo recomiendo incluso para quienes no les gusta leer teatro.
Eliminar¡Besos!