Esta novela se publicó originalmente por entregas en el diario El País en 1990. No fue hasta el año siguiente cuando se recogió por primera vez en forma de libro. Hoy podemos encontrarla en librerías editada por Seix Barral a un precio de 9`95 euros. Consta de 192 páginas.
Qué opino yo? (Sin destripes):
Seguramente a todos os ha pasado alguna vez lo mismo que a mí, que a pesar de tener un libro entre manos, al pasar la vista por la estantería os ha apetecido otro quizás más adecuado para ese momento.
Sin noticias de Gurb es una obra que ya había leído previamente. De hecho, ésta es la tercera vez que lo hago, pero necesitaba algo ligero, divertido, que fuera literatura de pura evasión. Eso es exactamente lo que ofrece este libro.
Sin noticias de Gurb es una obra que ya había leído previamente. De hecho, ésta es la tercera vez que lo hago, pero necesitaba algo ligero, divertido, que fuera literatura de pura evasión. Eso es exactamente lo que ofrece este libro.
Recuerdo que las dos primeras veces que lo disfruté me reí mucho con él, pero no sabía si ahora, tantos años después, sucedería lo mismo. Tras haber terminado, puedo decir que casi. He vuelto a reírme, aunque menos que antes (seguramente porque el factor sorpresa ya no existe) y no con los mismos pasajes.
Mendoza nos ofrece un texto lleno de humor absurdo, pero no exento de inteligencia, aunque hay que reconocer que a veces busca la risa fácil y cae en tópicos escatológicos. La ironía está presente y, usada hábilmente, le sirve al autor para crear una sátira que nos lleva hasta la Barcelona preolímpica y en la que pone de manifiesto los defectos de la sociedad y de las costumbres urbanistas del momento, que no se alejan mucho de los actuales.
«La diferencia fundamental entre los ricos y los pobres parece ser ésta: que los ricos, allí donde van, no pagan, por más que adquieran o consuman lo que se les antoje. Los pobres, en cambio, pagan hasta por sudar». |
Hay muchas maneras de hacer esto, y para incidir en el tono cómico y burlesco que el escritor imprime a la narración, escoge no ya a un extranjero que pueda sentirse desorientado en un país extraño, sino nada menos que a un extraterrestre. Como podemos deducir del título, no se trata de Gurb, ya que éste se pasa casi todo el libro desaparecido, sino de su compañero. Es el protagonista quien cuenta la historia en primera persona, y lo hace en forma de diario.
De este modo tenemos dieciséis capítulos, cada uno correspondiente a un día que pasa en la Tierra. En ellos, el alienígena cuenta qué hace, qué encuentra o a quién conoce, indicando las horas a las que sucede cada cosa. Aunque él cree que posee unos conocimientos básicos para la estancia en nuestro planeta, la realidad es otra, y sus meteduras de pata (que él no considera como tales) provocan más de una carcajada.
Uno de los aspectos positivos de este libro es que es muy fácil de leer, lo que lo hace apto para para personas que, por algún motivo (incomprensible para mí),

Sin embargo, no lo recomiendo a aquellos que no disfruten con este tipo de humor, ya que es una obra enfocada simplemente a que el lector se lo pase bien a través de lo disparatado de las situaciones, y no tiene una gran historia o una intriga que nos obligue a seguir leyendo página tras página.
Eso sí, si soléis divertiros con el humor absurdo, es preferible que no lo leáis en público, porque será inevitable que la gente os mire con cara rara cuando os vean reír a gusto.
Puntuación: 3 (sobre 5) |
Hola!!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer esta novela!!
Gracias por la reseña!
Un besazo!
Gracias a ti por comentar. Espero que te lo pases tan bien con ella como yo.
EliminarUn besote.
Tengo esta novela en mi estantería esperando su turno desde hace mucho tiempo. Ya he leído algo de Mendoza y la verdad, es que me gusta mucho este autor.
ResponderEliminartendré que colocar a Gurb y a su compañero en los primeros puestos de la lista de pendientes...
Besos
Yo tengo una relación de amor-odio con Mendoza. Hay libros que me encantan y otros que no me han gustado nada. A ver qué te parece éste.
EliminarUn besote.
Siempre he querido leer este libro, lo de Marta Sánchez me hace pensármelo, pero aun así creo que lo leeré.
ResponderEliminarBesotes.
Jejeje, lo de Marta Sánchez se comenta de pasada. El protagonista adopta personalidades más interesantes y cómicas, ya verás.
EliminarUn besote.
Es uno de esos libros que he ido apartando a pesar de las risas de los que me lo aconsejaban. Después de tu reseña, creo que debería leerlo de una vez por todas y pasar un buen rato. Abrazos.
ResponderEliminarLo bueno que tiene es que es corto, así que si no te gusta, no vas a perder mucho tiempo con él, y si al final resulta que te sorprende para bien, será un ratito bien aprovechado.
EliminarBesos.
Yo también lo he releído y, sí, también he vuelto a reírme. Recuerdo que la primera vez me lo zampé una noche, cuando todavía vivía con mis padres, y mi padre vino a mi habitación a pedirme que, ya que no pensaba apagar la luz, por lo menos hiciera el favor de reír más bajo... :-D
ResponderEliminarBesucos.
Jajaja, es el peligro de este libro, soltar las risas donde nos pille a riesgo de que los demás piensen que estamos locas perdidas.
EliminarBesos.
Me apetece leer algo de este autor pero este libro, a pesar de las muchas recomendaciones que he visto, a mí no me llama demasiado
ResponderEliminarBesos
Lo bueno de Mendoza es que tiene libros serios y de humor para todos los gustos, así que nada, a por otro.
EliminarUn besote.
Lo que he leído hasta ahora de Mendoza me ha gustado y me ha divertido... me apunto este, me parece una lectura genial para el verano, un beso!
ResponderEliminarDesde luego para el verano es una elección muy buena. Ya nos contarás.
EliminarBesos.
Lo leí hace dos añitos y, aunque le reconozco su punto humorístico, me pareció que la historia envejeció mal. Pero en su época tuvo que ser la caña y aún hoy conserva cierto encanto. 1beso!
ResponderEliminarPuede ser; yo la primera vez que lo leí no lo noté, pero sí que puede ser que el tiempo le haya pasado factura.
EliminarBesos.
Seguramente lo leeré alguna vez como lectura ligera. Tiene buena pinta.
ResponderEliminar¡Saludos!
Es divertido y está bien para un ratito agradable. Si te animas, ya nos contarás.
EliminarBesos.
Sabía de quien era el libro pero no tenía ni idea del argumento. De Mendoza sólo leí El caso Savolta y al leer la sinopsis me he quedado boquiabierta, porque no le pega nada a la concepción que tenía de él que pensé que era un tío que sólo escribía libros sobre temas serios por llamarlos de alguna manera y no sobre alienígenas que se convierten en Marta Sánchez jajaja Sin pensármelo dos veces me lo apunto!
ResponderEliminarBesos!
Jajajaja, este hombre tiene muchas facetas. El libro de Savolta y el de Gurb no tienen naaaada que ver, y como éste tiene algunos más, aunque para mí no tan buenos, excepto El misterio de la cripta embrujada, que también me gustó mucho.
EliminarBesotes.
Hay novelas de Mendoza que me gustan mucho. La primera que leí fue "La isla inaudita". Cuando se publicó ésta, estuve viéndola (y deseando leerla) en el escaparate de una librería que había al lado de casa durante mucho tiempo, pero no la leí hasta años después, sin embargo este humor no va mucho conmigo, no es el Mendoza que me gusta. Supongo que después de tanto tiempo esperando... Aún así Mendoza sigue siendo uno de mis autores favoritos. Besos
ResponderEliminarLo bueno de Mendoza es que maneja estilos tan diferentes que tiene libros para todos los gustos. El que comentas no lo he leído, pero no descarto hacerlo. Quiero ir conociendo más obras de este escritor.
EliminarBesos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar